Árboles en celo

Parece que haya nevado. Me recuerda a los dos años que estuve viviendo en Andorra. Salvo que estamos a 20 minutos de la playa y hace un sol cegador de calurosos lametones. Las cunetas y los rincones estan cubiertos de un manto blanco. Polinización a "tutiplén". Si sopla algo de viento parece que estés dentro de uno de esas bolas de cristal rellenas de agua y porespán. Realmente parece un temporal de nieve de los que nos tocaron en los Pirineos. Parece también la secuencia de Eduardo Manostijeras en la que Winona -choriza- Ryder de rubio baila bajo la nieve.

Si vas en coche puedes ver lo bién que funciona la aerodinámica, como con los copos de agua congelada: La bolita algodonada parece caer despreocupadamente -abajo abajo- hasta que tu velocidad y las curvas de tu coche crean una corriente que la succiona; entonces parece venir disparada hacia a ti, directa a tu cara de pasmarote; pero no, en el último momento remonta un poquito y resigue la forma -sin tocar- de tu parabrisas hasta que la pierdes de vista porque recorre el techo hacia atrás atrás. Por suerte no hace falta poner las cadenas, llevamos ruedas de contacto.


Contacto es lo que quieren los árboles. Los plataneros, las moreras, todos están en celo, cachondos. Expulsando sus semillitas por doquier. A lo mejor es que me he encojido y he ido a parar a una proveta de inseminación in vitro o de un banco de semen. Seguro que por dentro tiene esta pinta.


Da miedo abrir la boca para hablar, como se te meta una de esas pelusillas blancas en la garganta estás listo. A mi, que soy un poco hipocondríaca, incluso con la boca cerrada al cabo de un rato me empieza a picar y estoy convencida que me ha entrado algo. Entonces da igual lo que bebas, lo que comas, nada te quita esta sensación. Voy a tener que hacer el tercer paso del Chiki-chiki: el Michael Jackson, y ponerme una mascarilla de esas en plan japonés. Pero eso sería demasiado friki, incluso para mí...


Ya está bien de tanto quejarse, pobres arbolitos!!!! Bastante tienen ya con polinizar a base de bien sin derecho a roce.