Se acerca el estreno de la última peli de Indiana Jones y eso me recuerda que una vez, de pequeña, quise ser "aventurera", como él. Como la mayoría de los hijos de los 80 crecí con los ojos puestos en la pantalla (la grande y la pequeña).La tele de cuando comíamos Frigodedos hizo mucho daño a nuestros tiernos cerebrillos. Ya empezamos mal con La Bola de Cristal; por su culpa ahora todos somos un poquito punkis, aunque sólo sea en el fondo, muy al fondo.Con El Equipo A quise ser piloto de helicópteros, con El coche fantástico, mecánica, con V pensé en dedicarme a ser lagarta y con Lassie, una perra... inventora, ecologista y un montón de cosas más que no voy a citar por no aburrir.
Los discípulos de la autoayuda se regodean afirmando que la suerte se la hace uno mismo trabajando mucho, con dedicación y con esfuerzo. Claro que sí, tu mismo puedes darte palmaditas en la espalda por lo buen empleado que eres. Pero, ¿Vas a subirte el sueldo?, ¿Vas a ascenderte tú mismo? ¿Vas a elegirte a ti para el puesto vacante? NO, NO y NO. Todo eso no depende de ti, ni de lo bien que lo hagas, ni de lo mucho que trabajes... No necesitas buena suerte, en eso tienen razón, sólo necesitas un buen padrino y una prodigiosa técnica de lame-culos. Es lo único que los capos van a tener en cuenta. Mirad a vuestro alrededor en la oficina y decidme quién está arriba y quién está abajo.
Por la suerte o por lo que sea, ahora mismo estoy en la crisis existencial mas artística de mi vida: pinto, hago fotos y escribo mucha mi****. Toda la mi**** con la que voy a aburrir a todos los que se pasen por aquí y lean. Tener muuuuuuuuucho tiempo libre es lo que tiene. ¿Por qué no me voy a la playa en lugar de dar la vara? Por lo mismo que las siliconadas se pasean por los platós de televisión, por mis 15 minutillos de fama.
Pronto más, aunque no sé si mejor...
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