miércoles, 10 de octubre de 2007

vacas flacas

Con tanta reflexión sobre el burca y tanto Dios demandado, este blog al final va a perecer una sucursal de la COPE. Por eso vamos a intentar cambiar un poco de tema...

VACAS FLACAS
¿Qué pasaría si, envueltos en un manto de histeria colectiva, todos los modistos y diseñadores optaran por modelos albinas?? ¿Empezaríamos todos a decolorarnos el pelo, los ojos y la piel?? ¿Buscaríamos la manera de quitarnos esa melanina de más?? Seguramente algún desequilibrado mental con poca personalidad sí lo haría; pero la mayoría, no.

Entonces, ¿por qué ante lo que no es más que una convención establecida por unos locos (que se hacen llamar diseñadores y editores de moda, entre muchos otros) nos atormentamos con nuestros quilos de más y nuestros centímetros de menos???

En generaciones anteriores, como bien podemos intuir por el arte, las viejas fotografías y por las películas en blanco y negro, el tipo ideal de mujer (quizá no esté tan claro en los hombres) era de unas cuantas tallas más que las actuales, y las mujeres delgadas, esas que hoy consideramos “ideales”, pasaban por raquíticas, enfermizas o sencillamente carentes de gracia. Nuestros mayores utilizaban un medidor distinto, más amplio, para juzgar la belleza de los cuerpos y de las personas. Mi abuela, sin ir más lejos, no encontraba nada más bello que una cara rechOncha y te recibía con un "¡hay que ver qué gorda y qué guapa estás!” exento de malicia. Todo es cuestión de cánones, resultantes de convenciones sociales. Aunque sería mejor que ningún estereotipo resultara dominante, y palillos (naturales, no inducidos) y michelines pudieran coexistir felizmente.


Pero hoy en dia, la anorexia y la bulimia se estén convirtiendo en dos pandemias devastadoras e incontrolables. Y es que todas podemos contar ya a pares las amigas y/o conocidas con alguno de estos dos trastornos alimentarios

La esclavitud empezó a tomar forma en la época dorada de las topmodels, cuando Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Linda Evangelista reinaban en las pasarelas y portadas. Ya entonces estábamos ante unos cánones muy estrictos pero no tan imposibles como los de ahora. De la mano de Kate Moss y Calvin Klein (a los que no vamos a culpar, ya que se trata de una responsabilidad compartida por muchos y diversos actores sociales) empezó el culto al "esqueletismo", que ha llegado hoy a su máxima expresión –espero, porque ir más allá está difícil. [¿Pasará como con el precio de los pisos y el gusto por la extrema delgadez llegará a un tope para luego cambiar de ciclo?]

Del mismo modo que las personas albinas son excepciones, las chicas y chicos que nos muestran como "modelos" –ya lo indica la palabra- son excepciones. Diseñadores y editores de moda, entre muchos otros culpables, optan por encumbrar como "modelos" (en teoría, pues, ejemplos a seguir) excepciones de la humanidad. A menudo oímos eso de "estas chicas no existen, ¿dónde se esconden? Porque en la calle no las veo". Pues eso, estadística pura. Son excepciones.

La pasarela de Cibeles se quedó sola esta vez respecto a lo de pedir unos mínimos de masa corporal. Milán, que anteriormente había secundado la iniciativa, ha optado por no aplicarlo. Quizá por miedo a que los tradicionales de Milán, indignados por tan bárbara imposición, prefieran presentar sus colecciones en otras pasarelas. Y no consigo entenderlo. ¿Por qué les parece tan aberrante qué se exija un mínimo de masa corporal a los modelos?? ¿A caso no se exige un mínimo de estatura y a nadie le parece injusto, cruel o discriminatorio? ¿Será que todos son conscientes de que hasta ahora se ha estado exigiendo unos pesos y unas medidas imposibles de conseguir si no es a base de sufrir trastornos alimentarios o pasar hambre? Tampoco puedo entender que las mismas modelos encuentren mal esta iniciativa. A lo mejor es que temen quedarse fuera, ya que posiblemente desfilan en Cibeles (y cumplir con este mínimo de masa corporal exigido) signifique quedarse fuera de todas y cada una de las otras pasarelas.

La cuestión es que si comparamos las fotos de Isabelle Caro con las de las modelos de las pasarelas, no hay tanta diferencia. Y eso da qué pensar.

Hace poco, las calles de las principales ciudades de Italia amanecieron con una impactante publicidad en las vallas. Caro, una chica francesa y anoréxica, es la protagonista de las fotos del Oliviero Toscani, fotógrafo célebre por sus provocativas campañas para Benetton. Detrás de la iniciativa está No.l.ita, una conocida marca de ropa para adolescentes. Es un aviso a las jóvenes contra la anorexia, aunque algunos expertos ya han avisado que puede ser perjudicial, ya que puede ser visto como un modelo a imitar y no cómo una denúncia de algo aberrante. La cuestión es: ¿apartaremos la vista como hasta ahora y seguiremos pensando que si no lo vemos es como si no pasara nada?

Isabelle Caro (izquierda), junto a tres de las modelos que desfilaron en Milán. Foto: AP / REUTERS

PD. Por otro lado, cada día me río más con Supermodelos 2007 (me río por no llorar...) CUÁNTA ESTUPIDEZ MEDIOCRIDAD!!


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