Dando una vuelta por la red he visto que hay un montón de colectivos que se dedican a ello de forma más o menos organizada por todo el mundo: Italia, Canadá, Francia... Poner plantas por ahí, junto a papeleras o enganchadas a farolas, con cartelitos diciendo que se les riegue mucho o poco. (Es que para asegurarse de que no le falte el agua a las semillas plantadas, las guerrilas dejan un cartel pidiendo a la gente que colabore regándolas). Ojalá todas las bombas fueran de semillas, como las que hacen los de la guerrilla de Toronto. ¿Una forma cursi de tomar la ciudad y hacértela un pocquito más tuya? Tal vez. Pero es que a mi eso de hacer cosas sin permiso ni licencia siempre me ha atraido, como las lámparas-achicharra-insectos a los insectos. Es el arte de usar un pedazo de tierra que no te pertenece para hacer crecer algo.
antes

durante
después
Milán, diciembre del 2007
Por cierto, visto en Miss Rosentahl
No hay comentarios:
Publicar un comentario