Siempre me ha sorprendido y rechinado como les gusta a los ricachones quejarse de lo mucho que les cuesta llegar a final de mes... ¡¡pues anda que a mí!!! no te j***... Ya lo he se lo he oido decir a una par de ellos. La primera fue una antigua jefa que se lamentaba de sufrir tanto como nostras (sus trabajadoras) a pesar de su mini cooper, su todo terreno, su mercedes, su casa enorme de lujo en un barrio de pijos y el sueldazo que se debía llevar teniendo en cuenta que era la dueña de la empresa y la mujer del dueño de la franquicia jamaica coffe shop (al menos lo era en aquel momento, hoy no sé qué habrá sido de ellos). La segunda vez que tuve que oir semejante "fantasmada" fue hace unos días. El abuelete que lo soltó (no se si perdonárselo, porque tal vez el hombre ya chochea un poco) es el dueño de un montón de hectáreas de la zona: terrenos, bosques, masias (las típicas casas de payés catalanas) y mucho más... Según afirmó, vive un poco pute*** desde que Paco murió, tanto que no llega a final de mes... ¡¡habráse visto!! Creo que es algo más común de lo que nos imaginamos (esto de que los ricachones se quejen de no tener dinero, creo que es la avaricia) y algo que no nunca llegaré a entender.
Este señor, que no sabe lo que es pagar una hipoteca o un alquiler y que tiene un tractorista para que le mantenga en condiciones los caminos, es el dueño de la choza en la que, hasta antes de verla, el Nene y yo teníamos puestas nuestras esperanzas. Y es que hace unos días fuímos a ver una ... me da reparo llamar masia a la cueva que vimos. Nos tentaba la idea (1) por el precio, (2) por lo de vivir sin vecinos en plena naturaleza (hay que elegir entre los vecinos o la batería, las guitarras, los amplificadores y los perrillos correteando a sus anchas), (3) por el espacio (podríamos montar un taller de reciclaje más pro) y (4) ¡¡el robocop!! (lo siento, no lo he podido evitar ). Pensamos que la casa estaría bien porque mi cuñado le tiene alquilada una masia muy mona y muy arreglada a este hombre.
Al final resultó que la casa era un antro. No por vieja (ya sabíamos a lo que íbamos, que somos pardillos pero no nos hemos caído de un guindo) sino por sinietra, descuidada y mal hecha. ¿Habéis visto es película que se llama "Esta casa es una ruina"? ¡¡Pues peor!! Parecía un laberinto de minúsculas habitaciones interiores sin ventanas que daban a otras habitaciones mas interiores aun, recobecos por todas partes... un horror por mucho que la pintaran, le hicieran una puesta a punto y hicieran llegar el agua corriente.
La casa tenía algo siniestro. Se notaba nada más entrar. Pensé "manías", pero no... Mientras ojeábamos la cocina el abuelete nos contó: "El antiguo inquilino se murió aquí (dijo señalando los escalones que daban a la cocina), se tropezó y se dió un golpe en la cabeza. Aquí se quedó un montón de tiempo hasta que lo encontraron... ya se sabe, el hombre estaba un poco loco, siempre estaba borracho". El tío lo contaba tan pancho. Yo creo que lo encontró alguno de los trabajadores del yayo este, que después de un par de meses debió ir a reclamar el alquiler atrasado. "Señor -pensé- ¿usted cree que voy a querer vivir aquí después de lo que me ha contado? Pues si la casa ya me gustaba poco sólo viéndola, ahora me gusta menos."
El caso es que al irnos me golpeé la cabeza muy fuerte por accidente. Y yo, que soy muy friki con esto de los fantasmicos, creo que fue cosa del poltergeist del borracho muerto, que quiso asegurarse que de ningún modo le robáramos la casa... El chichón me duró unos cuantos días. Y me acordé de Manolito, el poltergeist que teníamos en el piso de estudiantes... pero eso ya es otra historia.
Esta no es la casa, pero casi...
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